Ibarreta: la familia de "Agüita" Ocampo denuncia irregularidades y pide la intervención de la Justicia Federal
Tras el violento episodio en el que resultó herido el concejal electo Carmelo Barrios, la familia de Ramón "Agüita" Ocampo —hallado muerto con un disparo en la boca— sostiene que no se trató de un suicidio. Exigen que la causa sea investigada por la Justicia Federal y denuncian graves irregularidades en el accionar policial.
El pasado miércoles 24 de septiembre a la noche, el encargado del Registro Civil de Ibarreta y concejal electo del PJ, Carmelo Barrios, fue trasladado de urgencia al Hospital Interdistrital Evita de la ciudad de Formosa luego de recibir tres disparos de arma de fuego en el cuerpo por parte de un compañero de trabajo.
Según informó la Policía, el agresor escapó en su vehículo hacia una zona de ladrillerías, donde fue hallado horas más tarde con un disparo en la boca.
Sin embargo, la familia del hombre acusado, identificado como Ramón "Agüita" Ocampo, cuestiona la versión oficial y sostiene que fue asesinado. El jueves siguiente, sus familiares y allegados marcharon en Ibarreta para exigir justicia y esclarecer las circunstancias de su muerte.
En diálogo con La Mañana, Zunilda Ocampo, hija del fallecido, aseguró que el abogado de la familia pidió la intervención de la Justicia Federal, debido a las numerosas irregularidades detectadas en la investigación.
"Marchamos para pedir justicia por mi papá y para pedir que la investigación vaya a fondo. Necesitamos que la causa pase al fuero federal porque están tapando todo", expresó.
La hija de Ocampo afirmó con contundencia que "él no se quitó la vida" y que "su cuerpo fue plantado" en la zona de ladrillerías.
"Fuimos a hablar con los vecinos y nos dijeron que allí no hubo ningún disparo. El auto de mi padre fue encontrado a las 15, pero la pericia policial informó que fue a las 21. Desde el primer minuto mintieron", reveló.
Zunilda también relató que no fue la Policía quien halló el cuerpo, sino sus propias hijas, quienes salieron a buscarlo hasta encontrarlo sin vida.
"El día que fuimos a hacer el acta de defunción, nos quisieron poner en el informe que él falleció el día 25 a las 14.50 horas, cuando lo encontramos a las 6.50 de la mañana. Obviamente, no les permitimos que asienten ese horario", explicó.
En la carátula de la causa figura "muerte violenta", y la familia sostiene que el cuerpo de Ocampo presentaba signos de golpes en brazos, muñecas y cabeza.
"Tenemos fotos y videos que prueban que mi papá tenía una fractura de cráneo. Un vocero dijo que el golpe se produjo al caer sobre un ladrillo cuando se disparó, pero no había ningún ladrillo en el lugar. Además, la Policía tapó la escena con un montículo de tierra y sus muñecas estaban golpeadas como si hubiera estado esposado. El auto tenía disparos del lado del conductor", detalló Zunilda.
La familia sospecha que el conflicto que desencadenó el trágico final se originó en el ámbito laboral, ya que Ocampo y Barrios trabajaban juntos desde hace tiempo.
"Desde el momento uno queremos saber qué pasó entre ellos. Supuestamente, el primer conflicto ocurrió en la avenida 25 de Mayo y España, cerca del local de televisión por cable, donde circula mucha gente todo el día. Lo raro es que sólo una persona fue testigo del hecho", indicó.
"Mi padre trabajaba para Cabrera y estaba como encargado de una obra en construcción al lado del Cable, con Barrios como administrador. Entendemos que para tapar hicieron eso, ya que le debían plata de una obra", agregó.
Finalmente, la hija de Ocampo cuestionó el accionar policial y el modo en que se presentó la información oficial.
"El informe policial dio por sentado el suicidio de mi papá, adelantándose al expediente, que todavía no estaba completo e incluso no había llegado del Juzgado", concluyó.
