Tres muertes vinculadas al contrabando de combustible desatan temor de una tragedia mayor en el Barrio 25 de Mayo de Clorinda

Las reiteradas explosiones de las cisternas con combustible estremecieron varias cuadras del populoso barrio 25 de Mayo de Clorinda, donde pasadas las 18 horas del sábado, se produjo un feroz siniestro en un predio utilizado como lugar de acopio y paso ilegal de miles de litros diarios de carburantes hacia la orilla paraguaya.

En este mismo lugar, meses atrás fallecieron dos personas que dormían en una precaria habitación rodeadas de tambores con combustible que se incendiaron y ocasionaron el deceso de la pareja, que fueron halladas totalmente calcinadas.

Más recientemente, murió otro joven, cuando manipulaba un motobombeador periférico que impulsaba el combustible de manera directa a través de mangueras, de orilla a orilla. El motor explotó ocasionando graves quemaduras en el “pasero”, que días después también falleció.

En la zona del Porteño Sur, ya fueron dos los incendios dantescos, producto de la manipulación irresponsable de grandes cantidades de combustible, fumando cerca o utilizando celulares, afortunadamente en estos casos, sin desgracias personales.

El sábado, cuando se veían las primeras llamaradas en el predio contiguo a la vieja capilla María Auxiliadora, muchos vecinos curiosos fueron al lugar y tuvieron que salir a las corridas, cuando comenzaron las explosiones y la onda expansiva estremecía hasta varias cuadras a la redonda.

Alejados del impactante siniestro, fueron varios los vecinos que lamentaron esta situación, recordando que el contrabando de combustible “ya se cobró tres vidas inocentes” en el barrio 25 de Mayo. Pero como se trata de “un negocio altamente rentable”, para quienes venden, transportan y facilitan el paso por la ribera, no cesa a pesar del riesgo que implica esta actividad irregular.