Interes General
Hebe de Bonafini

Murió Hebe de Bonafini. Ni alegría ni dolor por su muerte. Algo de curiosidad y algo de asombro acerca de las grandezas y miserias de la condición humana.
Lo que representó en su momento, junto con otras madres, fue muy noble y muy digno. Esas madres de pañuelos blancos caminando alrededor de la pirámide de la plaza de mayo derrotaron moralmente a una de las dictaduras más feroces de nuestra historia.
Pero esa causa noble y digna no merecía ser bastardeada y corrompida en los altares de dictaduras con las manos tintas en sangre y en la adhesión a políticos oportunistas y demagogos.
Hebe supo estar, como muchas madres de entonces, en el lugar que correspondía en tiempos de desprecio y muerte. Pero me temo que después no supo qué hacer con la imagen que creó y le crearon. Y lo que hizo lo hizo mal, y sin remordimientos se prestó a bailar la letania que le silbaron sus manipuladores.
Es probable que una época un ciclo histórico con sus furias y borrascas concluya con ella. Si fuera creyente le diría que en paz descanse. Como no lo soy, digo, "Qué lástima...si hubiera muerto en 1983 habria sido lo mas parecido a una santa o a una heroína; cuarenta años después, la virtud degradó en vicio y el humanismo en rencor".
Rogelio Alaniz