Copa Libertadores
River: invicto y casi a octavos gracias a Armani

En otro tiempo, el partido contra Fortaleza para River habría sido bien distinto: 0-1 abajo desde el vestuario en Brasil, calor, humedad, un césped igual de espeso, 50.000 personas en contra, un rival que toca lindo y rápido. Un inicio que, para otros River A.G. (antes de Gallardo), habría desencadenado seguramente una goleada, posiblemente alguna expulsión, alguna gresca sobre el final, declaraciones escandalosas.
Se ha visto muchas veces. Pero de un tiempo (casi ocho años) a esta parte, River se transformó en el equipo más copero de este continente. En el más inteligente. El que sabe manejar los tiempos de los partidos, el que tiene un temple inalterable para sobrellevar partidos como el de ayer en las paradas más bravas.
River la pasó mal, pero supo pasarla mal. No tiró el partido, no bajó los brazos por ese arranque vertiginoso en las arenas movedizas de Ceará: nunca lo hace. Nunca se resigna. Por eso lo sacó adelante, se plantó, empezó a manejar la pelota y hasta pudo ganar. Pudo, por supuesto, perder. Y si no lo hizo fue en buena medida porque parte importante del combo copero que tiene este equipo es tener a Franco Armani en el arco.
El Flaco está hecho para estas noches de Copa Libertadores: podrá tener, cada tanto, errores como tienen todos sus colegas de portería. En Armani, lo esencial es prestar atención a cuándo falla y cuándo no. Dar un flojo rebote con Atlético Tucumán o salir con dudas contra Banfield son detalles al lado de lo que ataja el casildense en los partidos más pesados.
Y es necesario: en la eterna Libertadores de 2018 sacó pelotas imposibles en todos los cruces de playoffs. Y la leyenda continúa: como ocurrió en Santiago ante Colo Colo, el de este jueves por la noche parecía por intensidad y clima un partido de cuartos de final. Y allí estuvo el uno.
En cualquier caso, son partidos difíciles de jugar y que curten a River para lo que viene, que lo hacen más fuerte, con la piel más dura. Que le dan Fortaleza a un equipo que sigue teniendo el aura copera que distinguió a todo este ciclo disruptivo en la historia.