El Gobierno logró el dictamen del Presupuesto 2026 y busca aprobarlo con la nueva Cámara de Diputados
El oficialismo consiguió este martes un triunfo político clave al quedarse con el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, en una votación ajustada que dejó en evidencia las nuevas alianzas que el gobierno de Javier Milei logró tejer en el Congreso. Con el respaldo del PRO, parte de la UCR y diputados provinciales, La Libertad Avanza (LLA) se impuso en la comisión de Presupuesto y aspira ahora a que el debate se traslade al recinto recién en diciembre, ya con la nueva conformación legislativa.
Un dictamen ajustado, pero con mayoría oficialista
La votación terminó en empate y fue el presidente de la comisión, el libertario Bertie Benegas Lynch, quien desempató a favor del oficialismo. El resultado dejó a LLA con el despacho de mayoría —20 firmas—, mientras que Unión por la Patria (UxP), el bloque de Miguel Pichetto y la izquierda presentaron dictámenes propios de rechazo o con disidencias.
El designado ministro del Interior, Diego Santilli, estuvo presente en la comisión y pidió expresamente que el debate en el recinto se realice "después del 10 de diciembre", cuando asuman los nuevos diputados. "Me gustaría que se trate en extraordinarias, que es lo que la sociedad votó", sostuvo el exdiputado del PRO, que aún no asumió formalmente en el Gabinete por temor a una convocatoria sorpresiva de la oposición antes del recambio legislativo.
Negociaciones, alianzas y disidencias
Aunque el Gobierno celebró la obtención del dictamen, la unidad dentro del bloque acompañante no es total. Tanto el PRO como el radicalismo firmaron con disidencias, dejando abierta la posibilidad de que se introduzcan modificaciones durante el debate en el recinto.
En paralelo, el kirchnerismo —que impulsó un dictamen alternativo encabezado por Carlos Heller— propuso reformular el proyecto del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, al que acusó de "ocultar un déficit fiscal" al no contabilizar parte de los intereses de la deuda pública. "Todos los números que plantean están cubiertos solo de entusiasmo", ironizó el diputado K.
La oposición, dividida, difícilmente logre unificar una propuesta alternativa. Desde Encuentro Federal, el bloque que responde a Oscar Agost Carreño, se propuso un recorte del superávit del 1,5 % al 0,89 % para cubrir partidas destinadas a discapacidad, pediatría y universidades, lo que sumó el apoyo de Democracia para Siempre —referenciado en Facundo Manes y Martín Lousteau— y el MID. Sin embargo, el peronismo ya descartó forzar una sesión antes del 10 de diciembre, admitiendo que el oficialismo tiene los votos para posponer la discusión.
Un triunfo político con margen estrecho
El Gobierno proyecta entre 110 y 120 votos asegurados para la sesión en el recinto, cifra que aún no garantiza la aprobación definitiva del Presupuesto. Sin embargo, la apuesta oficial es ganar tiempo: con la nueva composición de la Cámara Baja tras el recambio legislativo, LLA podría acercarse al quórum y aprobar el proyecto sin grandes concesiones.
En la Casa Rosada y en la mesa política de Milei —integrada por Karina Milei, Patricia Bullrich, Martín Menem y Santilli— celebraron la victoria como una señal de fortaleza política y de continuidad del ajuste fiscal. El Presupuesto 2026 contempla la menor proporción de gasto público respecto al PBI de los últimos 30 años, la prohibición de asistencia del Banco Central al Tesoro y una inflación proyectada del 10,1 % para 2026, con un dólar oficial estimado en $ 1423.
Las proyecciones económicas del Presupuesto 2026
El plan de cuentas enviado por el ministro Caputo prevé un crecimiento del 5 %, un aumento del 5 % en jubilaciones, 17 % en salud y 8 % en educación, aunque deja pendiente el reclamo de las provincias por las cajas previsionales. En tanto, el consumo privado subiría 4,9 % y la inversión 9,4 % respecto al año anterior.
Mientras tanto, los gobernadores dispondrán de más de un mes para negociar con la Casa Rosada los fondos que impactan en sus distritos. Pero Milei ya advirtió que, si el Congreso aprueba un texto que ponga en riesgo el equilibrio fiscal, ejercerá el veto presidencial sin dudar.