Vergonzoso: el juez federal Pablo Morán se deja usar por el Gobierno para perseguir a la oposición y violar la veda
En plena veda electoral, el juez federal Pablo Morán, con competencia electoral en Formosa, volvió a quedar expuesto como funcional al poder político. Mientras el Gobierno provincial utiliza la agencia oficial AGENFOR para difundir propaganda disfrazada de noticias —con encuestas truchas, ataques a Atilio Basualdo y hasta imágenes mostrando cómo votar por Gildo Insfrán—, el magistrado presta su investidura para legitimar las violaciones a la ley y amedrentar a la oposición libertaria. Una nueva muestra de cómo el "modelo formoseño" se sostiene a fuerza de impunidad y manipulación institucional.
Apenas 25 horas antes de los comicios, AGENFOR publicó una nota en la que el propio Morán confirma que "finalizó la campaña política y ya rige la veda electoral", pero lo hizo acompañando la noticia con una ilustración que muestra cómo votar a los candidatos de Gildo Insfrán.
Es decir, el juez que debía garantizar la neutralidad del proceso electoral terminó prestando su imagen y sus declaraciones a un acto de propaganda política.
El juez que calla ante los abusos y habla cuando conviene al poder
Lo más indignante es que Morán, acusado reiteradamente de actuar como un "militante judicial" del gildismo, jamás se pronunció con la misma firmeza frente a las innumerables violaciones de derechos y abusos de poder del Gobierno provincial.
Nunca emitió una advertencia cuando los recursos públicos se usaban para hacer campaña; nunca dijo una palabra cuando las patotas del Estado atacaron carpas de militantes libertarios; y nunca intervino cuando los medios oficiales fueron usados para hostigar a opositores.
Sin embargo, cuando el gobernador Gildo Insfrán ordenó "salir a militar" contra La Libertad Avanza, Morán y el presidente del Superior Tribunal, Guillermo Alucín, se mostraron obedientes y disciplinados: salieron presurosos a impedir actividades, cerrar locales partidarios libertarios, a amenazar con sanciones a la oposición si realizaba actividades proselitistas o utilizaba gestiones del Estado nacional para difundir sus propuestas.
Un silencio selectivo y una actuación oportunista que confirman lo que muchos ya denuncian: Morán no actúa como juez electoral, sino como un operador judicial al servicio del poder político.