Milei se baja de la campaña en la provincia y no viaja a Salta
Buscan que el presidente se guarde, como adelantó LPO. Les pidieron a Las Fuerzas del Cielo que se movilicen a Rosario para el cierre.

Javier Milei se bajó de la campaña en la provincia de Buenos Aires luego de la seguidilla de escraches que sufrió en las últimas semanas y canceló el viaje que iba a hacer a Salta.
LPO anticipó que en la Casa Rosada buscaban reducir al mínimo los errores no forzados y se discutía la idea de guardar al Presidente hasta el domingo que viene. Esto fue confirmado este lunes, cuando tras una reunión de la mesa política del gobierno se decidió suspender la presencia de Milei en una actividad del miércoles en Ezeiza.
Ámbito adelantó que Milei analizó encuestas el domingo en Olivos que le mostraron un panorama de derrota. Un día después decidieron bajarlo de otra caravana por el Conurbano. Ahora, el tramo final de la campaña será monopolizado por Diego Santilli, que coqueteó con la idea de raparse en el programa del Gordo Dan en el streaming Carajo.
El presidente también se bajó de un acto en Salta y La Libertad Avanza se vio obligada a aclarar que no lo hacía por cuestiones de seguridad.
"En los últimos días han circulado versiones de que el Presidente no viajaba a la provincia de Salta por cuestiones de seguridad. Queremos clarificar que la decisión de no ir a Salta responde estrictamente a una decisión de estrategia electoral que nada tiene que ver con las garantías de seguridad en la provincia. No solo confiamos plenamente en el gobernador Sáenz sino que ha sido un aliado estratégico para que la agenda del Presidente avance en el Congreso", difundieron en un comunicado.
De este modo, desde la Rosada dejaron en offside a la propia candidata a senadora en Salta, Emilia Orozco, que había dicho que no estaba garantizada la seguridad para la visita del presidente.
La recorrida proselitista del presidente se limitará a un acto en Córdoba el martes y al cierre final en Rosario el jueves. En los dos actos se espera que hable, aunque algunas voces dentro del gobierno sugieren limitar el discurso.
LPO anticipó que la idea inicial era hacer el cierre en Córdoba, pero el gobierno decidió mudarlo tras analizar las encuestas que también dan una derrota libertaria en una provincia en la que superó el 70 por ciento hace dos años.