Milei dijo que no va a modificar el rumbo económico y prometió una "autocrítica profunda"
El Presidente habló ante un auditorio semivacío y rodeado por casi todo su gabinete; anticipó cambios rumbo a las elecciones nacionales de octubre

Uno por uno, ministros del gabinete fueron subiendo al escenario, con paso lento, idénticos rostros de desánimo y alguna lágrima contenida, como la que parecía retener el asesor Santiago Caputo. El presidente Javier Milei llegó entonces para abrazar a cada uno de los dirigentes, ansiosos de encontrar una respuesta a la contundente derrota sufrida ante Fuerza Patria en las elecciones bonaerenses.
En solo seis minutos de discurso, y luego de una jornada de previsiones oscuras, el Presidente reconoció la derrota ante Fuerza Patria y prometió redoblar la velocidad de los cambios, ya que según afirmó, "o La Libertad Avanza, o el país retrocede". Luego de advertir que habrá autocrítica y que se "corregirán errores", culminó su discurso citando a Winston Churchill, cuando el primer mandatario sostuvo que "el éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el coraje para continuar". Todo un mensaje en medio de la depresión que abarcaba el semivacío salón principal del búnker libertario.
"No hay opción de repetir los errores. De cara al futuro vamos a corregir todos nuestros errores", dijo Milei. Había abrazado, minutos antes, al armador bonaerense Sebastián Pareja, y se mostró siempre cerca de Karina Milei, los dos señalados por las Fuerzas del Cielo por la fallida estrategia bonaerense.
Ya con la derrota en el bolsillo, Milei había llegado al búnker libertario de Gonnet pasadas las 20:30. Hacía horas que estaba claro que el clima era derrota. El Presidente arribó al predio, ingresó por un ingreso lateral y de ese modo esquivó la guardia periodística. Se instaló en el espacio VIP, junto a su hermana, Karina Milei, el portavoz Manuel Adorni y el asesor presidencial Santiago Caputo. También se sumó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un contexto de control de daños luego de una derrota más categórica de lo pensado.
"No esperábamos este resultado, pero no deja de ser una elección provincial", dijo uno de los miembros del gabinete mientras esperaba las palabras del Presidente. "Fueron ocho elecciones distintas, cada una tendrá su análisis particular", terció otro ministro, sin poder creer del todo el resultado de la elección.
"Hay que ver cómo se para ahora Milei, hay que bancar trece puntos abajo", señaló uno de los miembros de la delegación macrista, con Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata y candidato en la quinta sección, sin ganas de hablar a pesar de su victoria. "Los intendentes se jugaron el todo por el todo, y además lo económico influyó un montón", razonó otro de los candidatos derrotados. El propio Presidente había aclarado, en tren de levantar el ánimo de la tropa, que "este es un piso desde el cual empezaremos a trabajar de cara a este 26 de octubre, que vienen las elecciones nacionales".
Los dirigentes de La Libertad Avanza habían ido llegando con malas noticias a cuestas, producto de los boca de urna y de los resultados que iban recibiendo. Durante horas varios buscaron, de todos modos, sostener un discurso de paridad que se derrumbó por completo tras los primeros datos oficiales.