El Diablito Echeverri, el nuevo dilema de Demichelis: cómo dosificar los minutos de un talento que juega para tener más
El entrenador de River no quiere apurar procesos. Pero el nivel del juvenil contrasta con el bajón de Nacho.

No se deja llevar de a poco, aunque ese sea el plan. El Diablito Echeverri hace la diferencia en River tanto por presencia como por ausencia: cuando no está, a un equipo que por momentos se autoplagia hasta volverse predecible le urge su desfachatez. Esa rebeldía y empuje que mostró -y que contagió- jugando apenas 23 minutos en el triunfo frente a Deportivo Táchira, aunque también en los 24’ que le tocó disputar en la derrota frente a Huracán. Un par de casos testigo que alimentaron el fuego del deseo del hincha de verlo de una vez por todas como titular.
Un reclamo encendido para Martín Demichelis al que en redes sociales se sumó hasta Héctor Enrique, campeón del mundo con la Selección y el CARP en 1986. "Basta de decir q los pibes hay q llevarlo de a poco, Echeverri es un pibe que en el segundo tiempo le cambia su manera de jugar a River", tuiteó el Negro.
El 100% de efectividad en los 15 pases que dio en Venezuela -dos de ellos, clave para romper líneas- y las apenas cinco pérdidas que se anotó cuando se la pasó intentando regates fueron combustible estadístico para un petitorio que junta firmas electrónicas en Twitter, Instagram y afines.
Un reclamo argumentado en los destellos de este jovencito que está transitando su últimos nueve meses en River antes de mudarse a Europa (Girona, su probable escala antes de recalar en el Manchester City). Y también en el bajón pronunciado de Ignacio Fernández, todavía lejos de aquella versión ideal que lo destacó durante los años dorados de Marcelo Gallardo.