Villaggi:"el autoritarismo y la intolerancia del gildismo mantiene presa a la legislatura provincial por un grupo de obsecuentes atornillados en el poder"
"Evidentemente al oficialismo le molesta que confrontemos", señaló la legisladora radical.

La diputada de la UCR, Agostina Villaggi, denunció que fue censurada durante su exposición en la sesión ordinaria de ayer en el recinto de la Legislatura provincial y apuntó contra el presidente provisional del Cuerpo, Armando Felipe Cabrera, a quien acusó de cortarle el micrófono y no dejarla proseguir en su alocución.
"Iniciando la sesión de ayer y antes de pasar al plan de labor, se abrió la posibilidad de rendir homenajes a través de distintos pedidos que hicieron los legisladores.
En este marco, tomó la palabra Estela Escobar del gildismo para reconocer a los trabajadores por el 1 de mayo, haciendo consideraciones políticas y sociales con fuertes críticas al Gobierno nacional. Luego de su exposición, habló Blanca Denis también del oficialismo, con un discurso leído en homenaje al papa Francisco, también con contenido político en sus expresiones. A ambas legisladoras las escuchamos atentamente y con respeto", detalló Villaggi.
Sin embargo, el clima se tensó en el recinto cuando la diputada Agostina Villaggi inició su alocución en homenaje al Día del Trabajador, con datos de la realidad laboral en Formosa, contrastando estadísticas del sector privado y público con otras provincias.
"Cuando iba a continuar con la reflexión, señalando lo que está pasando con el empleo privado y público en nuestra provincia, el presidente Armando Cabrera me dice que no puedo hablar de eso, que no era el lugar ni el momento, amenazándome con levantar la sesión y posteriormente, cortándome el micrófono para no seguir", denunció.
En este sentido, sostuvo que "el autoritarismo y la intolerancia del gildismo mantiene presa a la legislatura provincial por un grupo de obsecuentes atornillados en el poder que nos cortan el micrófono y hasta levantan la sesión para no dejar que denunciemos los bajos salarios que cobran los trabajadores públicos".
"Una vergüenza. Les cuesta asumir la realidad porque defienden sus privilegios. Pero les queda poco tiempo", sentenció Villaggi.