River venció a Sarmiento con un golazo de Mastantuono en el último partido de Martín Demichelis y el DT se fue entre lágrimas

En el último partido de Martín Demichelis como DT de River, el conjunto millonario venció sobre el final a Sarmiento de Junín por 1-0, con un golazo de Franco Mastantuono, de tiro libre. Eso emocionó al Monumental, que fue testigo de un fin de ciclo de un entrenador que ganó tres campeonatos pero que no terminó de generar feeling con los simpatizantes. River fue muy superior, pero le costó quebrar la resistencia del equipo de Israel Damonte. El Millonario tuvo una posesión del balón del 80% y generó 29 remates en el partido (9 de ellos efectivos al arco), pero recién lo destrabó a los 41 minutos de la segunda etapa, cuando Franco Mastantuono se hizo cargo de la infracción y ubicó la pelota en el ángulo superior izquierdo del arquero Lucas Acosta.

Mientras River termina de resolver la sucesión (este martes los dirigentes tendrían una reunión con Marcelo Gallardo), lo vivido en esta jornada de domingo fue a pura emoción. Primero con un Demichelis que salió vestido con una indumentaria especial para dirigir su último encuentro, con colores riverplatenses; luego porque se quebró tras el gol de Mastantuono y recibir los abrazos de sus futbolistas. Y, sobre todo, porque su hijo Bastian -que estaba como uno de los alcanzapelotas cerca del banco de suplentes- lo fue a abrazar tras el gol y el final del partido.

"Te quiero mucho", le dijo Paulo Díaz, uno de los referentes del plantel, a Demichelis antes de abandonar el campo de juego. También fueron a saludarlo especialmente Franco Mastantuono y Rodrigo Aliendro. El entrenador fue el último en irse del campo, mientras miraba hacia las tribunas y seguía saludando a los hinchas, también con un rostro invadido por las lágrimas.

En el adiós, su River se asemejó en algo al de la mejor versión bajo su mando. Recuperó parcialmente la memoria después de varios meses de amnesia con la pelota y de flojera mental. Y el triunfo 1-0, que debió llegar mucho antes que el golazo a los 42 minutos del segundo tiempo, tuvo un alto valor simbólico. Porque el estupendo zurdazo a un ángulo fue de Franco Mastantuono, el juvenil que Demichelis hizo debutar con 16 años y al que los dirigentes le pusieron una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.

El gol en el cierre del partido aceleró la catarata de emociones. Un teatro de sentimientos. Ninguno más explícito y genuino que el del propio Demichelis. Ya se había abrazado con cada uno de los jugadores que reemplazó durante el encuentro. Ingresaron los dirigentes, encabezados por el presidente Jorge Brito y el vice Matías Matías Patanian, a darle el último abrazo dentro de la cancha. También aparecieron el "Beto" Alonso y el "Pato" Fillol para reforzar la malla de contención riverplatense.