Los niños primero
Generalmente los escritores gastan sus expresiones más fuertes en ladrones de gallinas.

"Si la génesis de la delincuencia se encuentra en la pobreza, el poder ha de proporcionar los mecanismos". Escribe Foucault: "Que no sólo actúa sobre las infracciones, sino sobre lo que son, serán y pueden ser."
Durante décadas de este siglo los gobiernos han hecho una opción preferencial por los pobres, los hizo crecer, los multiplicó. La riqueza se concentró en pocas manos y profundizó la desigualdad.
En el caso de la educación que se debe caracterizar por transmitir conocimientos de una generación a otra, su destino es de poca dignidad. Está centrada en la preparación y perpetuación del poder de los que se adueñaron de todo.
Es sabido que el mar de la pobreza no sabe de orillas, aunque pretendan ocultar, prohibir todo aquello que huele a desamparo.
Los delitos económicos y financieros que se producen por empresas y negociados entre ministerios, delitos de cuello blanco, pensado y efectuado detrás de un escritorio, tiene mayor costo económico y social, por lo tanto es más violento que todos los delitos contra la propiedad. A la cárcel llegan los delincuentes pobres y fracasados.
El pueblo cansado de tantas injusticias de anteriores gobiernos, en las elecciones pasadas votó masivamente a los que gobiernan hoy, con la esperanza de mejorar su situación de vida.
Todo lo contrario, produce cada día más niños hambrientos en el país del trigo, la leche y la carne. Por impericia, negligencia o corrupción no entregaban alimentos a los que necesitan para satisfacer sus necesidades de alimentación.
¿Serán libres los niños que hoy escuchan el ruido de sus propios estómagos antes de dormirse?