Descubrimiento crucial: La Dra. Sonia Quiruelas y la detección de retrovirus HTLV-1 y HTLV-2 en Formosa.
La investigadora concretó declaraciones aclaratorias en relación con las recientemente vertidas, por la directora provincial de Epidemiología y Medicina Tropical, Dra. Claudia Rodríguez, que afirmó que en Formosa el virus no tiene impacto.

En el año 1993, la científica de la Academia Nacional de Medicina, la Dra. Sonia Quiruelas, llevó a cabo una investigación pionera que cambió nuestra comprensión de ciertos retrovirus en comunidades cerradas de la provincia de Formosa.
La Dra. Quiruelas descubrió la presencia de los retrovirus HTLV-1 y HTLV-2 en un porcentaje alarmante en estas poblaciones.
En dichas comunidades, que son principalmente aborígenes, encontramos que hasta un 10% de la población estaba infectada con HTLV-1, y hasta un 17% con HTLV-2", indicó la investigadora. Este hallazgo fue presentado en congresos internacionales, como el de Ámsterdam, y ha generado numerosas publicaciones que resaltan la gravedad del problema.

A raíz de este descubrimiento, se implementaron estrictas instrucciones a nivel nacional para que todos los bancos de sangre estudien estos retrovirus, una práctica que se mantiene hasta hoy. "La transmisión de estos retrovirus debe ser abordada con mucha seriedad. A diferencia del VIH, no existen remedios o drogas efectivas que puedan combatirlos actualmente", afirmó Quiruelas.
La Dra. Quiruelas nos explica las graves patologías que estos retrovirus pueden causar:
HTLV-1: Este retrovirus es conocido por provocar diversos tipos de leucemias, requiriendo una atención médica rigurosa y especializada. El HTLV-2: Se ha asociado con patologías neurológicas y reumáticas, haciendo que su detección y manejo sean cruciales para las comunidades afectadas.
El trabajo incansable de la Dra. Quiruelas y su equipo no solo han puesto en evidencia un problema de salud pública significativo, sino que también ha llevado a mejoras en las políticas de sangre y salud nacional. Su investigación nos recuerda la importancia de la vigilancia epidemiológica y la preparación para enfrentar nuevas amenazas a la salud pública.