Este domingo en horas de la mañana, fue dado de alta de la clínica Vrsalovic el joven de 19 años que fue brutalmente golpeado por tres hombres en una quinta privada donde se estaba desarrollando una reunión de amigos, en el marco de los festejos por Año Nuevo.
Si bien el caso se viralizó en las redes sociales, prefirió no hablar del tema por recomendación de sus abogados, según manifestó a los medios, que intentó dialogar con él en su casa, donde guarda reposo rodeado de familiares y amigos, recuperándose muy lentamente de las heridas sufridas tras ser violentamente atacado la mañana del primer día del nuevo año en una quinta del barrio Bernardino Rivadavia de esta capital.
“Por recomendación de mis abogados por el momento no voy a hablar”, dijo el joven.
El muchacho estuvo bajo cuidados intensivos durante las primeras horas de su internación en la clínica privada debido a la gravedad de las heridas sufridas. Después pasó a sala común y este domingo a las 10 de la mañana fue dado de alta, aunque debe continuar un tratamiento domiciliario con analgésicos y antiinflamatorios.
“Me siento mejor pero sigo con algunos dolores”, expresó.
También sostuvo con insistencia que no podía hablar en este momento del caso con la prensa, dejando entrever que todo será dilucidado en el ámbito de la Justicia donde ya se está tramitando una causa Penal tras la denuncia formulada por su padre en la Subcomisaria Bernardino Rivadavia pocas horas después del violento incidente.
Al menos tres muchachos que estaban en la misma reunión fueron imputados judicialmente por el delito de lesiones en perjuicio del joven.
Todos fueron identificados por la víctima y también por algunos asistentes a la fiesta que presenciaron la brutal agresión. Incluso la hija de los dueños de la quinta, amiga y testigo directo de los hechos, fue quien publicó el caso en las redes sociales identificando con nombres y apellidos a los autores del ataque, los tres muy conocidos en ese círculo de amigos.
Según esta versión, luego ratificada en la denuncia policial, la víctima llevó hasta su automóvil a una amiga que estaba alcoholizada y sentía mucho frío, para evitar que uno de los que a la postre iba a ser su agresor, siguiera acosándola cuando ella estaba acostada en una reposera al lado de la pileta de la quinta.
Luego de “rescatarla” dejándola en el interior de su vehículo, quiso ingresar nuevamente al predio pero el intento fue repelido por al algunos jóvenes que salieron de la quinta con la clara intención de golpearlo, muy enojados por la acción que terminaba de realizar.
Uno de ellos empujó al indefenso muchacho contra el portón de la propiedad y luego contra una camioneta estacionada, haciéndolo trastrabillar hasta caer desplomado al suelo, donde los tres descargaron una seguidilla de golpes de puños y patadas por todo el cuerpo, con una inusitada y desproporcionada violencia.
Algunos de los que estaban viendo el ataque corrieron hasta el lugar de los hechos, intervinieron y evitaron que continúe la golpiza, que de haber seguido podría haber tenido gravísimas consecuencias para la integridad de la víctima.
Herido como estaba, llamó por teléfono a su padre que llegó a la quinta 15 minutos después. Lo subió a su camioneta llevándolo directamente a la clínica privada de la calle Jujuy donde estuvo internado tres días.
Tras escuchar el relato de su hijo, el hombre fue a la Subcomisaría de la zona y radicó la denuncia policial describiendo todo lo que había sucedido